La estación depuradora de aguas residuales urbanas funcionará mediante un sistema de aireación prolongada, contando para ello con dos líneas de tratamiento, una de agua y otra de fango que funcionarán en paralelo. Para ello, se invertirán, concretamente, 8.996.725 euros.
Esta depuradora está declarada de interés de la comunidad autónoma andaluza. Tendrá capacidad para tratar, además, un caudal medio diario de 26,15 litros por segundo de aguas residuales. De esta manera, según informó el Ejecutivo andaluz, se garantizará el saneamiento, no solo de la población actual, sino también a la futura, que se estima en el año horizonte 2030. Según los cálculos realizados, el municipio contará con unos 12.034 habitantes.
El proyecto, que se ha licitado a través de la plataforma de contratación de la Agencia de Medio Ambiente y Agua, contempla, por otro lado, la construcción de dos colectores de vertidos, uno para la zona Norte, de una longitud de 3,9 kilómetros, y otro para el espacio Sur, de 2,9 kilómetros. En este caso, discurrirán hasta las proximidades de la depuradora. Allí se unificarán en un pozo de registro para acabar acometiendo a la estación depuradora de aguas residuales urbanas una única tubería de conexión.
Con esta intervención, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio da cumplimiento a los objetivos establecidos por la Directiva Comunitaria de depuración de las aguas residuales urbanas, que especifica que todos los vertidos deben tener un mínimo de depuración, teniendo en cuenta, no obstante, las características propias de la zona donde se producen. La construcción de esta depuradora se realiza con cargo al Canon de Mejora de las Infraestructuras Hidráulicas declaradas de Interés de la comunidad autónoma.
Fue en febrero de 2010 cuando la Junta dio el visto bueno a la construcción de esta infraestructura, que por aquel entonces, se valoró en 8,7 millones de euros. En ese momento, el Ayuntamiento puso a disposición del Ejecutivo autonómico un terreno de más de 10.000 metros cuadrados que comunica con facilidad con la carretera JV-2338 para destinarlos a la depuradora. Se afanó en trabajar con los propietarios de terrenos por los que discurre la compleja red de colectores, que suman diez kilómetros, una longitud con la que prácticamente se rodea al municipio, para acometer todos los puntos de vertido que se van a cubrir con esta obra, de ahí su complejidad. Y es que, como ya se dijo en su momento, se trata de una intervención de “gran calado” pero necesaria para garantizar el saneamiento de aguas no solo para la población actual, sino para la futura.
Una de las complejidades es, precisamente, la labor de reunión de vertidos en el municipio, dificultada por encontrarse dispersa en varios puntos, principalmente de las zonas norte y sur de Arjona”. Por este motivo, de los 8,7 millones de euros que se contemplaron, de forma inicial, la unificación de los vertidos tendría un coste de 5,3 millones de euros, mientras que a la estación depuradora en sí, 3,4 millones de euros.